Autora: Adriana Vargas Ríos
Coordinadora de Comunicaciones
Las situaciones de la vida nos llevan a pasar momentos que no quisiéramos vivir, cosas que pasan a nuestro alrededor que no entendemos por que nos pasan o le pasan a las personas que nos rodean, sin embargo, no podemos evitar que la vida siga transcurriendo de la manera normal. Todo lo que nos pasa deja una serie de emociones en nuestras vidas, que muchas veces enfrentamos de manera pasiva o explosiva.
Cada uno decidimos como vivir lo que pasa a nuestro alrededor, si sentimos de manera feliz o con tristeza, con alegría o con dolor, con paciencia o con apuro, en silencio o gritando.
Sin embargo, es muy importante que sintamos las cosas y vivíamos nuestras emociones en el momento que pasan, no debemos cohibirnos de sentir, tristeza, alegría, dolor, pasión, ya que, si no expresamos nuestras emociones en el momento adecuado, luego vamos a explotar y no de la mejor manera.
Podemos poner miles de ejemplos, que nos llevan a expresar emociones, pero vamos a usar la emoción de la felicidad, está que nos hace sonreír, bailar y hasta gritar, es muy importante mostrar que estamos felices, pero en ocasiones no nos permitimos expresar por miedo al qué dirán.
Hace algunos días un compañero de la universidad me contó con lágrimas en los ojos que no tuvo que pasar por una dura enfermedad, él no se negó a sentir ni expresar lo que sentía, ya que era tanta su felicidad que tuvo la libertad en mostrarse como la situación lo ameritaba
Luego de unos días conversamos y tocamos el tema de que debemos permitirnos sentir las emociones como sea que vengan, sin miedo al qué dirán o miedo a que nos juzguen por mostrarnos de alguna manera vulnerables antes los demás.
Claro que es importante que vean que somos fuertes, pero también romper la barrera de que podemos llorar de felicidad y de tristeza es importante porque esto nos hace ser más humanos en esté mundo donde la tecnología cada día se apodera de nosotros.
Lo único que nos queda es demostrar lo que sentimos en el momento en el que los sentimos y sobre todo que lo expresemos de manera que debe ser expresado, siempre hay alguien a nuestro alrededor dispuesto compartir con nosotros lo que sentimos, así que no te cohíbas del abrazo, del beso, de la caricia y sobre todo del dar que debe ser la premisa más importante de nuestra vida.