El humedal Jaboque, la lucha por sobrevivir frente al cemento

Publicado por UniHorizonte

mayo 23, 2023

Autores: Andrés Felipe Caicedo y Rodrigo Téllez Mosquera

Docentes

Un humedal se puede definir como un ecosistema sobre una extensión de tierra que se inunda constantemente, y que permite la supervivencia de diferentes especies que habitan en él, como especies que en sus rutas de migración se nutren de estos ecosistemas.

Según Cubillos (2022) regulan el ciclo hídrico, mitigan las inundaciones y los efectos del cambio climático. Son aulas pedagógicas vivas que permiten la contemplación, la recreación pasiva y el rescate de la memoria cultural y el reconocimiento de la identidad del territorio.

Dicho esto, es un espacio de alto interés ambiental, histórico y social que salvaguarda múltiples escenarios de acción, en los cuales se han intentado generar diversas estrategias para su protección y desarrollo.

Bogotá cuanta con 15 humedales que se sostienen y alimentan la red hídrica de la ciudad, como son el humedal Capellanía, El Burro, Jaboque, Juan Amarillo, Córdoba, La Conejera, entre otros, de acceso gratuito para la comunidad.

El humedal Jaboque, se ubica en la localidad de Engativá, su nombre es de origen muisca y significa “Tierra de Abundancia«, perteneciendo a la cuenca del río Salitre y siendo el segundo mayor en extensión en la ciudad, dando albergue a 121 especies de aves, roedores como el curí o ardillas, anfibios como la rana sabanera, reptiles como la culebra sabanera y diferentes especies vegetales como el Sauce Llorón o el Arboloco, algunas de ellas especies endémicas y de gran importancia para la biodiversidad y procesos de sucesión ecológica de la ciudad.

Sin embargo, y muy a pesar de la importancia de los humedales, este (al igual que mucho otros) se ha visto afectado por el avance de construcciones como corredores viales, edificios u otros, que han ido en las diferentes alcaldías ganado la pelea a los humedales.

En 2017, mediante el decreto 565, abrió la puerta para que los humedales pudiesen ser intervenidos para la construcción de corredores viales y espacios de recreación pasiva, el cual fue anulado en 2020 por orden judicial, pero aún con su derogación, las obras continuaron en el humedal.

Han existido diversos compromisos con los diferentes lideres ambientales, tales como un Acuerdo programático por el medio ambiente en el que se buscaba “Detener todas las obras de endurecimiento de los humedales, en cumplimiento de las normas y políticas nacionales y distritales que han sido fuertemente desconocidos por las anteriores y actuales administraciones” (Acuerdo programático por el medio ambiente, 2018).

Sin embargo, y aún con la nulidad del decreto 565 y con el acuerdo programático firmado en el 2019, las obras en el humedal Jaboque, continuaron, tanto así que “Esta obra, que iba iniciando, y que se habían comprometido a detener o modificar, está hoy terminada, según certifica la EAAB (tanto el contrato 1408 de 2018 correspondiente al borde norte, como el 1455, correspondiente al borde sur), con un porcentaje de ejecución de la obra, para el caso del borde norte, correspondiente a un 99%. Es decir, poco hizo esta administración para “detener las obras de endurecimiento en este humedal”” denuncia Heidy Sánchez Barreto (Concejal de Bogotá).

El humedal Jaboque ha tenido que sobrevivir a diferentes empresas que han usado el humedal como un punto para derramar desechos de todo tipo, ser el basurero de algunos de los habitantes aledaños al humedal, soportar el ruido que afecta a las especies del humedal y el desprecio de las diferentes administraciones por la conservación de estos ecosistemas.

De igual manera es importante resaltar el estado actual del medio ambiente en la ciudad, dado que se han decretado en el último trimestre 2 alertas por el alto contenido de material particulado en el aire, y en los cuales los humedales son grandes benefactores en la reducción y mejoramiento de la calidad de este. La destrucción paulatina de estos espacios hídricos afecta otros factores directos y de los cuales las secretarias tienen conocimiento.

Nosotros como ciudadanos debemos ser conscientes que la urbe y la vida en sí, se sostiene del campo y del agua, por eso debemos desarrollar una consciencia ético-ambiental, y asumir un compromiso ambiental desde lo electoral, apoyando a los representantes que opten por la conservación de los ecosistemas y censurando a quienes optan por destruirlo. No importa la corriente política que tengamos, la ciencia es solo una y el agua es necesidad de todos.

 Referencias Bibliográficas

Artículos relacionados

ROMANTIZANDO LA MATERNIDAD EN EL TRABAJO

Autora: Yuri Veloza Torres Coordinadora de Talento Humano y Seguridad y Salud en el Trabajo Si bien la maternidad es una de las experiencias más complejas que hay, ahora sí desde mi experiencia, es de las más gratificantes; Ser mamá mientras se trabaja es todo un...

“LA RESPONSABILIDAD POR CULPA PATRONAL EN ACCIDENTE DE TRABAJO”.

Autora: Viviana Mercedes Larios Martínez Docente: Facultad de Ciencias Jurídicas Editado por: Jayme Báez López Directora Facultad de Ciencias Jurídicas La responsabilidad laboral, consiste en asumir las prestaciones sociales, asistenciales y económicas cuando ocurra...

VEHÍCULOS AUTÓNOMOS: LA CLAVE DE LA LOGÍSTICA DE ENTREGA

Autor: Leonardo David Blanco Sinisterra Coordinador de Aseguramiento de la Calidad Las tecnologías de Inteligencia Artificial (IA) estarán prácticamente en todas partes y, en el caso de la conducción autónoma, será una de las tendencias de los próximos años, con un...