Autora: Patricia Hernández Sánchez
Directora de Planeación y Calidad
La calidad es un elemento fundamental en toda actividad económica, sin ella las organizaciones no son capaces de alcanzar sus objetivos, por ello es importante trazar un buen plan que garantice una mejora de la calidad y el aseguramiento de la estabilidad competitiva en el mercado.
Para lograr una ventaja competitiva, una de las principales labores de una organización es identificar y satisfacer las necesidades y expectativas de sus clientes tanto internos como externos. Se debe hacer de un modo eficaz y eficiente, de forma que se logre, mantenga y mejore el desempeño global de la organización y sus capacidades de acción frente a cualquier situación que se presente en el entorno.
La norma ISO 9001 2015 define y establece los requisitos que de manera general debe cumplir un sistema de gestión de la calidad para permitir a las organizaciones que lo apliquen y así obtener esa ventaja competitiva en el mercado.
La gestión de la calidad se puede entender como la gestión de procesos debidamente documentada. El sistema de gestión será efectivo y eficaz cuando una vez implementado y mantenido a largo plazo, tenga lugar a una mejora continua del desempeño de la organización.
La organización se ve obligada a redactar documentos, implementar y mantener vigente un Sistema de Gestión de la Calidad, que debe estar sujeto a una mejora continua (hacia una alta eficacia) para ello debe desglosar todas sus actividades para estudiarlas y definir su secuencia e interacciones.
El trabajo en equipo es primordial en estos ejercicios y la alta dirección no solo debe formar líderes de calidad sino involucrar a todo el personal en la calidad organizacional para así obtener resultados positivos.
Los beneficios asociados a una adecuada implementación de un sistema de gestión de la calidad se pueden analizar considerando dos puntos de vista uno externo a la organización y otro interno.
Interno |
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Externo |
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Las organizaciones deben sentir la calidad como una pasión que los lleva no solo a satisfacer las necesidades requeridas sino a valorar ese entorno en el cual se desarrolla, es ese sentido de pertenencia que cada persona debe tener, es ese sello de identidad institucional que los hace únicos e irrepetibles. Así que la invitación es unirse a esta experiencia inigualable que antes de ser obligatoria debe ser vivida con ímpetu para ser cada día mejores en nuestras labores asignadas.